lunes, 18 de febrero de 2013

Vacaciones a la vista

Y así, de manera silenciosa, sin armar jaleo, llegó febrero. Sorprendentemente el frío no ha sido tan terrible como esperábamos. Nos habían dicho tantas cosas sobre el frío que supuestamente íbamos a pasar, que nos ha sabido a poco. Y no quiero decir con esto que no haga frío, que lo hace, pero diciembre fue mucho peor, hubo muchos más días gélidos.

La vida aquí continua como de costumbre, tranquila, alegre y relajada. La rutina del cole, la vida diaria, los fines de semana, que pueden llegar a hacerse demasiado largos... Pero estamos muy bien aquí, repito que si pudiera, me quedaba otro año más.

Y nada, que el viernes llego a Elda. El avión aterriza sobre las 23 horas, pero JURO que salgo un rato, con las ganas que tengo de llegar a casa y veros a todos!! Os tengo que contar muuuuuchas cosas.

Un super beso, os veo en nada y menos!!!

PD: os pongo unas fotillos del sábado en Lyon











martes, 22 de enero de 2013

La vuelta a la normalidad

Pues no, no he abandonado mi blog aunque así lo haya parecido por el tiempo que llevo sin escribir.

Comenzaré contando que las Navidades estuvieron... bien. Quitando un momento puntual que arruinó bastante todo, en general, no fueron malas, ni buenas. Estuvieron... pues eso... bien.

La vuelta aquí ha sido muy buena. Volver a la paz que tiene este, mi pueblecito perdido, no tiene precio. Estoy contenta de estar aquí, concretamente aquí. Tanto que me quejé y me quejé cuando conocí el destino y ahora siento que no me quiero ir. Sí, de vacaciones, a ver a mi gente, sí. Pero volvería una y otra vez a mi Bourg-en-Bresse, a mis alumnos malos malísimos y buenos buenísimos, a mis caminatas eternas bajo la nieve, la lluvia y el frío, al pesao de mi tutor, a la maravilla de mi tutora. Siento que he perdido mis primeros meses teniendo la cabeza donde no debía tenerla, pero por suerte (si es que ha habido algo de suerte en todo esto) he recuperado a tiempo las riendas para no perder una de las mejores oportunidades que me ha dado la vida. No quiero que acabe esto.

Y bueno, por poneros un poco al día de lo que pasa por aquí, este finde estuvimos en Los Alpes, ''esquiando'', jajaja, bueno, yo más bien cayéndome al suelo mil veces, pero bueno, fue taaaaan divertido. Salimos de Bourg el sábado por la mañana tempranito, y a medio día ya estábamos en el albergue. Increíble la nieve, increíble. Por la tarde bajamos a las pistas a tirarnos en unos trineos mega modernos rojos redondos muy cucos ellos, y decidimos que al día siguiente íbamos a esquiar (yo no lo decidí, pero las opciones eran dos: esquiar con todas o quedarme sola, así que elegí la primera). Fotos del sábado por la tarde:
Albergue





Con mi polaco-estadounidense, Karolina


De izqda a dcha: Andrea, Fiona, Simone, yo, Bilge




Esta foto es la mejor



Cogiendo velocidad y bajando en paralelo, qué técnica!





La noche en el albergue con el resto de profesores estuvo muy guay, podéis ver las fotos en Facebook, yo no, jajaja, y al día siguiente, pues eso, a esquiar. De eso no tengo fotos porque no me llevé la cámara, pero debe de haber como mil en Facebook, no os riáis mucho de mí, porfa, jajaja!

Y nada, ayer fuimos a Lyon a una reunión tan estúpida o más que la primera y llegué tan muerta...

Bueno gente, que esta vez no miento, que el día 22 estoy en casa, es decir, dentro de exactamente un mes os achucho!! os quiero un montón, ya lo sabéis.

Besitos frescos

lunes, 17 de diciembre de 2012

Visita a Alsacia

Estoy todavía maravillada. He llegado esta mañana del viaje por la región de Alsacia que hemos hecho este fin de semana. El viernes salimos hacia Lyon a toda prisa porque yo trabajaba hasta las 2, pero al final sobró tiempo y todo.
Place Bellecour, Lyon. Preparadas para el viaje
En Lyon no unimos al grupo de Erasmus-Auxiliares de conversación que han organizado el viaje, y partimos con dos horas de retraso, pero bueno, no pasa nada. 

Estrasburgo está bastante lejos de Lyon, a unos 500km, y tardamos bastante en llegar. Además llovía  e hicimos una parada por el camino para cenar, lo que también hizo el viaje más largo. Pero al final llegamos, nuestro albergue es en realidad un hotel rural increíble situado en lo alto de la montaña, en plena frontera entre Francia y Alemania. Al llegar al último pueblecillo antes del ascenso a la montaña, el autobús se detuvo porque había 50 cm de nieve en una carretera de montaña con mil curvas (he de confesar que temimos por nuestras vidas en el primer ascenso con el bus) y bajaron a por nosotros 4x4 de los trabajadores del hotel, que nos subieron hasta el refugio, al que no llegamos hasta pasadas las 3 de la mañana, pero no importa. Increible. Impresionante. Maravilloso. Esto es lo que me encontré al abrir los ojos a la mañana siguiente:







Increíble, ¿a que sí? Tras desayunar todos juntos bajamos hasta el pueblo donde nos esperaba el bus, no sin antes inmortalizar el momento:

En el 4x4 como sardinas


Nieve everywhere



¿A que parece el pueblo de Heidi?

Andrea y yo, ya era hora de una foto juntas!
Y tras esto, a Estrasburgo. Es una ciudad increíble, con el mercado de Navidad más antiguo de Francia y con una de las catedrales más grandes de Europa. Preciosa ciudad, sin duda es un lugar a visitar por todos, merece increíblemente la pena. Comimos en un restaurante típico alsaciano el Choucrute, algo que para nosotros es bastante raro, pero que no está malo. Es un hervido de col, patatas y carne, que se acompaña con mostaza de la región (que yo no sabía que picana de esa manera, y me puse un montón y luego lloraba y todo del picor). 

Luego visitamos la ciudad, los mercados de Navidad, los puentes sobre el Rhin, las construcciones y edificios (si os fijáis, la arquitectura es Alemana-Suiza, porque esta zona de Francia ha pertenecido tanto a Alemania como a Francia durante las guerras mundiales, de ahí la influencia germana en la arquitectura). Fotos de Strasbourg:






















El árbol de Navidad más grande de Francia
Y después de ver Estrasburgo, nos dirigimos a Obernai, un pueblo pequeñito pero que parece sacado de un cuento de los Hermanos Grimm, es increíble, la lástima es que llegamos de noche, y las fotos no hacen nada de justicia a la realidad. Pero no hay problema, porque en Facebook, Andrea pondrá las suyas, que serán seguro bonitas. Aquí las mías:


Figura en hielo


Calles de Obernai

Mercado de Navidad de Obernai


Tomando vino caliente



Casa típica alsaciana
Y vuelta a casa tras la visita a Obernai. Cena típica en el albergue: Raclette (o algo así), y a dormir, que al día siguiente nos esperaba Colmar, otro pueblo típico, precioso:

Habitantes del Lycée Quinet en Colmar


Centro de Colmar

Marche de Noël

Mercado

Muérdago









Petite Venice

Petite Venice








Y hasta aquí uno de los viajes más bonitos de los que he hecho. Lo hemos pasado genial, y el próximo es a Niza, el primer fin de semana de marzo.

Bueno, en unos días estoy allí, aun no me lo creo... 

Os quiero, os veo en nada! 

Bisous!!